Antigüedades egipcias, mujeres objeto y una familia partida por Trump
‘Mom after yoga,’ 2020. (Gillian Laub)
Israel sigue trabajando para hacer ver al mundo libre que Irán sólo quiere que le levanten las sanciones y no está dispuesta a renunciar a sus ambiciones nucleares y de hegemonía en la región. Ayer fue el turno del ministro de Defensa, Benny Gantz, que había viajado a Estados Unidos y se reunió con su homólogo americano Lloyd Austin, ante el que dijo: “Con sus aspiraciones hegemónicas, Irán busca borrar de Oriente Medio cualquier rastro de libertad, dignidad humana y paz; el programa nuclear es un instrumento para lograr sus objetivos de hegemonía”. Por su parte, Austin reafirmó el compromiso de Washington en evitar un Irán nuclearizado. “Compartimos la honda preocupación de Israel sobre las acciones de desestabilización de Irán, entre ellas su apoyo al terrorismo y su programa de misiles, así como sus alarmantes progresos en materia nuclear”, dijo el secretario de Estado de Defensa. “El presidente ha dejado claro que, si la política falla, estamos dispuestos a recurrir a otras opciones”, remachó Austin en referencia a Biden, informa el Times of Israel. Una fuente de la administración Biden le dijo a Reuters que la agenda de las reuniones de Gantz en América incluía la preparación de posibles ejercicios militares conjuntos en vistas a una hipotética guerra para destruir la infraestructura nuclear iraní.
El ministro de Exteriores de Israel, Yair Lapid, visitó ayer Egipto para tratar con Al Sisi cuestiones que preocupan a ambos gobiernos, como las ambiciones atómicas y expansionistas de Teherán y la situación en la franja de Gaza. El presidente egipcio jugó un papel clave para lograr el fin de las hostilidades en la escalada bélica entre Israel y Hamás del pasado mes de mayo, y todos los apaños que puedan hacerse con los dirigentes de la franja dependen de la capacidad de mediar de El Cairo. Durante su visita a Egipto, Lapid y el jefe de la autoridad israelí para las antigüedades, Eli Eskozido, devolvieron al país anfitrión 95 objetos históricos robados de Egipto que Israel ha confiscado a tratantes de arte en los últimos años. Entre las piezas retornadas había dos tablas de piedra con escritura jeroglífica, un fragmento de sarcófago, papiros y decenas de figuras de dioses egipcios. (Times of Israel)
La cantante israelí Netta Barzilai, que ganó la edición de 2018 de Eurovisión, ha rechazado cantar en el Miss Universo que se celebra estos días en Israel, al no estar conforme con que el concurso “juzgue a las mujeres según su cuerpo”, informa el Canal 13 citado por el Times of Israel.
El Times of Israel ha reseñado el último libro de Gillian Laub, Family Matters, en el que cuenta con texto y fotografías su intensa relación de amor y odio con su familia. Laub es, por decirlo así, una judía americana prototípica de izquierdas. Sus padres y abuelos, en cambio, llegaron a América huyendo de Ucrania, hicieron fortuna en el sector inmobiliario y cayeron seducidos por la claridad y la exuberancia de Donald Trump. (La familia de Laub también tiene en abundancia estas dos cualidades). Con una sinceridad radical que sus padres aceptaron antes de que saliera el libro, Laub recuerda cómo de adolescente empezó a sentir vergüenza de la chillona opulencia con que vivían y se manifestaban las mismas personas a las que adoraba por su forma de ser luminosa y el cariño que le daban. El cisma ideológico y estético de la fotógrafa progre con el hedonismo insolente de sus mayores alcanzó su punto culminante en la toma de posesión de Trump. Los padres de Laub asistieron al acto, mientras su hija tomaba parte como fotoperiodista en la llamada marcha de las mujeres que negaba legitimidad a la victoria electoral del magnate, cuyo club de golf fue el único en aceptar al padre de Laub cuando todos los demás lo rechazaban por ser judío. Una de las fotos más bonitas del libro muestra a la madre de Laub relajándose en el suelo después de hacer yoga mientras Trump da un mitin en la Fox en la tele del lujoso salón de su casa. Al darse cuenta de que su hija la estaba fotografiando, su madre le dijo a Laub: “Intenta escuchar con la mente abierta si puedes, Gillian”. El alejamiento entre la fotógrafa y sus padres refleja muy bien la polarización política y social que viven América y el resto del mundo en nuestra época. La pandemia ha ahondado aún más esas divisiones, pero ha tenido un efecto sanador en el caso de los Laub. Cuando Gillian estuvo en cuarentena y más tensas estaban las cosas con su familia, “mis padres condujeron durante horas por mi cumpleaños sólo para vernos a través de una ventana y dejar una tarta en la puerta”. La introspección y las circunstancias la ayudaron a aceptar las opiniones y la forma de ser de sus padres en un proceso al que también contribuyeron dos cosas que escribió en una carta su difunto abuelo. “Se puede conseguir más con una mente abierta” y “Estar equivocado no es un pecado”. Yo les puedo resumir lo que dice el Times de Israel sobre el libro, pero si les interesa la historia es necesario que entren a ver las fotos. Family Matters puede comprarse aquí. Para leer más sobre el libro pueden asomarse a esta reseña publicada hace semanas en Tabletmag.