Biblias cristianas en yiddish para los ultraortodoxos
Las fuerzas de seguridad israelíes mataron ayer en Nablús, Cisjordania, a tres supuestos terroristas de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa que habían disparado varias veces contra puestos militares y soldados israelíes en la zona en los últimos meses. Un portavoz de Fatah confirmó que los tres muertos eran miembros de la organización, de la que son brazo militar las Brigadas. Los líderes palestinos han calificado lo ocurrido de “ejecución”. La Lista Conjunta, la coalición de partidos árabes que forma parte de la mayoría gubernamental en Israel, ha dicho de la liquidación de los tres supuestos terroristas que es “un crimen contra el pueblo palestino”. Miles de afiliados y simpatizantes de todos los grupos armados palestinos, incluido el enemigo de Fatah Hamás, desfilaron durante los funerales por las calles de Nablús clamando “venganza”. La policía israelí ha explicado que los agentes de la unidad antiterrorista que llevaron a cabo la operación tenían la intención de detener a los tres pistoleros y sólo abrieron fuego contra ellos al ver que estos se disponían a hacer lo mismo.
El ministro de la Policía israelí Omer Barlev ha asegurado que sólo 3 de los 26 supuestos casos de espionaje a ciudadanos inocentes por parte de la policía son verdad. Una investigación periodística reveló este lunes que numerosos políticos, empresarios, activistas y periodistas fueron espiados por la policía israelí durante años con el famoso programa Pegasus, una aplicación de la empresa israelí NSO que permite al usuario acceder a los móviles de otras personas sin que estas se enteren. En la lista de víctimas de esta práctica ilegal había familiares de Netanyahu y figuras claves del juicio que se sigue contra él por tráfico de influencia. Los cuerpos de seguridad competentes siguen investigando lo publicado en la prensa.
Un grupo de misioneros cristianos de Nueva York está enviando Biblias cristianas traducidas al yiddish a judíos ultraortodoxos de la ciudad con la intención de convertirlos al cristianismo. Los proselitistas ponían como remite en los paquetes la dirección de una sinagoga. “Están tan acostumbrados a recibir material misionero y si no les parece kosher ni siquiera lo abren … va directo a la basura. Pero este en particular parecía” que venía de una sinagoga, ha explicado Shannon Nuszen, de la organización Beyneynu, que se dedica a rastrear actividad misionera en comunidades judías. Los números de teléfono impresos en las biblias son, según Beyneynu, de activistas relacionados con Judíos por Jesús, una organización de judíos que creen en Jesús como mesías.