Biden, la Guardia Revolucionaria Islámica y aviones privados rusos
¿Puede Occidente enfrentarse a dos dictadores a la vez? Parece que no. Las sanciones a Putin han venido acompañadas de reuniones de emisarios de Biden con Maduro y -si el propio Putin no lo impide- podrían favorecer la consecución del acuerdo nuclear iraní. Escribe Jonathan S. Tobin en un artículo publicado por Israel Hayom: “Biden parece interesado sobre todo en salvar su propio pellejo político llegando a acuerdos con regímenes terroristas y dictatoriales porque estos pueden bajar el precio del combustible en América. Washington está vendiendo a aliados como Israel en Oriente Medio y el resto del mundo sólo para combatir la inflación récord que se ha producido con Biden en el poder y que podría llevar a una derrota épica para los demócratas en las elecciones al Congreso de mitad de mandato”.
La naturaleza del régimen con al que Washington está a punto de reforzar con la firma de un acuerdo que le supondrá una inyección de dinero de miles de millones de dólares volvió a verse este fin de semana con el ataque con misiles contra el consulado estadounidense en Erbil, en el Kurdistán iraquí. Una batería de misiles cayó el domingo de madrugada en las inmediaciones del complejo que alberga el consulado y el acto fue reivindicado poco después por la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán en su página web. En el mensaje, este brazo del régimen dedicado al terrorismo y la desestabilización fuera de sus fronteras aseguró que el ataque tenía como objetivo “un centro estratégico de conspiración” utilizado por los israelíes. El mensaje citaba también un ataque reciente de Israel en Siria en el que murieron dos miembros de la Guardia Revolucionaria Islámica. De firmarse finalmente el acuerdo nuclear con Irán, la Guardia podría dejar de ser considerada una organización terrorista en Occidente. Netanyahu ha declarado que es “absurdo” que las negociaciones continúen después de un acto tan grave como el ataque al consulado.
Al menos 14 aviones privados han aterrizado en Israel procedentes de Rusia en los últimos días. Sus pasajeros podrían ser oligarcas rusos -¿de origen judío y doble nacionalidad?- sancionados por Occidente que buscan refugio en Israel. Según medios israelíes, algunos de estos oligarcas se han visto obligados a dejar atrás sus vidas de opulencia en Occidente pero tampoco se sienten seguros en Rusia, donde bien podrían ser considerados traidores y caer en desgracia. Las autoridades del aeropuerto Ben Gurión en Tel Aviv están limitando los permisos de estacionamiento para estos jets a un plazo de 48 horas, para evitar que los oligarcas se queden con sus bienes en Israel para burlar las sanciones.