Con la excusa del Ramadán y de las últimas operaciones antiterroristas israelíes, los radicales palestinos tenían este viernes una cita con la violencia y las cámaras. La cita era en la mezquita jerosolomitana de Al Aqsa. La violencia contra la policía israelí que garantiza el acceso exclusivo de los creyentes musulmanes al rezo (los judíos lo tienen prohibido, pese a que en el mismo lugar se alzó hace dos milenios el Templo). Y las cámaras las de los medios internacionales que responden al estímulo de los extremistas palestinos con previsibilidad pavloviana, para construir el relato de un Estado judío perverso que no respeta ni los lugares de culto más santos. Desde la noche del jueves, grupos de palestinos que portaban iconografía de Hamás y otros grupos terroristas se pertrecharon en la mezquita con piedras y materiales pirotécnicos que después lanzarían contra la policía y en dirección al Muro de las Lamentaciones, el lugar sagrado en que reza cada día una multitud de judíos, que se encuentra a los pies de la Explanada de las Mezquitas. Los enfrentamientos dejaron más de 150 palestinos heridos y unos 400 detenidos. Algunos de los cuales fueron detenidos dentro de la misma mezquita después de que atacaran a los agentes desde la puerta y se escondieran de las fuerzas del orden en el interior del templo. Los disturbios han durado seis horas. Unos 60.000 árabes han acudido a la rezar a la mezquita después de los enfrentamientos. Los grupos terroristas palestinos han amenazado con una nueva escalada de violencia en protesta por la violación, por parte de Israel, del lugar en el que los propios palestinos guardaban y preparaban los objetos que luego lanzaron desde la misma Explanada contra los agentes. Ra’am, el partido árabe que forma parte de la coalición de gobierno en Israel, ha amenazado con abandonarla si continúa la “agresión” contra Al Aqsa.
Lahav Harkov, del Jerusalem Post, ha explicado muy bien por qué no es justo decir, como hacen la mayoría de medios, que “estallaron hoy los disturbios” en la Explanada de las Mezquitas. “Es una expresión que oculta los hechos” y los hechos no son otros que “que palestinos enmascarados han planeado los disturbios armándose de piedras para tirárselas a la policía y a cualquier judío que estuviera en la zona” y que la policía no ha hecho más que intentar pararlos.
Yes. “Clashes erupt” is a term that obfuscates the facts: that masked Palestinian men planned a riot, stockpiling rocks to throw at police officers and any Jews who might be around, and then police tried to stop them. https://t.co/szfpWKUYmm
Ayman @AymanM
1 Comment
No posts
Buenos días.
Le adjunto mi nuevo artículo sobre el Próximo Oriente, que acabo de publicar en mi blog con el periódico ABC de Madrid por si fuera de su interés: https://abcblogs.abc.es/jorge-cachinero/otros-temas/ucrania-y-el-proximo-oriente.html
Muchas gracias, por adelantado, por sus atenciones.
Saludos cordiales,
Jorge Cachinero