El Correo de Israel pasa temporalmente a ser vespertino
Hace dos o tres semanas empecé a ir todos los días a la Estación del Norte de Bucarest a ayudar a quienes llegan de Ucrania a comprar billetes, encontrar alojamiento o buscar trabajo. Los trenes de las zonas cercanas a la frontera con Ucrania llegan de madrugada. El tramo horario donde más se necesita gente es de 5 a 9 (AM). Ese es el tramo horario que he elegido para ayudar (y para poder seguir trabajando mientras ayudo). Esto me está haciendo muy difícil hacer cada mañana el Correo de Israel, por lo que he decidido que esta revista de prensa (comentada y ampliada) pase a ser vespertina por un período indeterminado de tiempo. A partir de este viernes, el Correo de Israel saldrá por la tarde, a la hora que me lo permita mi frenética actividad estos días.
Aprovecho también esta edición especial, explicativa, para pedirles que consideren hacer donaciones a mi número de cuenta rumano para hacer frente a la demanda de billetes de autobús o de tren, alojamiento o compras de comida y bienes de primera necesidad, como por ejemplo teléfonos móviles, que viene de los miles de refugiados de Ucrania que siguen llegando cada día a la Estación del Norte de Bucarest. La gente está llegando de ciudades destruidas por los rusos como Kharkiv, Mariúpol e incluso la ocupada Jersón. Algunos llegan, literalmente, con una bolsa de comprar el pan y han de ser ayudados a pagar los billetes de tren rebajados para llegar a Viena, donde les esperan familiares o amigos o la promesa de un trabajo, o desde donde continuarán su viaje a Alemania o la República Checa. Otros necesitan asistencia y viajes pagados en Uber a centros de solicitud de permisos de trabajo de difícil acceso en transporte público para ellos. Hay también necesidad de ropa, medicamentos, ordenadores para que los niños estudien, maletas y bolsas de viaje y cajas de transporte para perros. Los recursos individuales se agotan y necesitamos ayuda de todos para que esta gente no acabe en la calle o en manos de oportunistas sin escrúpulos. De momento mi cuenta está llena con donaciones de otras personas, pero en algún momento pediré también a los lectores que contribuyan.
Y para despedirme hoy, esta foto de la reunión este miércoles en Kiev de los nuevos líderes de la Europa libre de la que hablaba en el correo de ayer.