El reto permanente del terror
El terrorismo palestino no escatima en medios, esfuerzos y modalidades cuando se trata de atacar a Israel y a los judíos. Alborotadores palestinos volvieron a causar destrozos este sábado por la noche en la Tumba de José, un lugar santo del judaísmo situado en Samaria, a las afueras de la ciudad palestina de Nablús. Según el Jerusalem Post, los vándalos prendieron fuego a la tumba y provocaron daños al candelabro que cuelga sobre ella, así como a un depósito de agua y a una instalación eléctrica. Este acto de terrorismo tuvo lugar durante la segunda noche de redadas por parte del ejército israelí en Cisjordania en respuesta al atentado del jueves en Tel Aviv, en el que un terrorista palestino mató a tres israelíes (uno de los heridos murió horas después del ataque en el hospital) e hirió a más de diez en la céntrica y concurrida avenida de Dizengoff. El ejército israelí también informó el lunes de que dos ultraortodoxos resultaron heridos por arma de fuego cuando intentaban llegar a la Tumba de José. Los dos religiosos no habían coordinado su visita con las fuerzas de seguridad israelíes, que habitualmente escoltan a los judíos que van a rezar a lugares santos en Judea y Samaria.
No fueron los únicos incidentes del fin de semana. Cerca de la Tumba de los Patriarcas, en Hebrón, una mujer palestina fue abatida por la policía de fronteras israelí tras apuñalar a un agente, que resultó herido de forma leve. Poco antes, otra mujer palestina fue abatida por un soldado israelí tras correr hacia los militares que hacían guardia en un puesto de control israelí en la ciudad de Husan, en Cisjordania. La mujer, se supo después, no llevaba ningún arma. “Nuestras fuerzas abrieron fuego según el procedimiento de actuación ante un sospechoso, que incluye disparar al aire. Al ver que no se detenía, los soldados le dispararon en la parte inferior del cuerpo”, explicó el ejército en un comunicado. En esta noticia del Times of Israel puede verse el momento del disparo. También en Cisjordania, un palestino que tiraba cócteles molotov a vehículos israelíes que circulaban por la Ruta 60 cayó muerto al ser alcanzado por disparos de soldados del ejército de Israel. Dentro de Israel, en Ashkelón, una judío israelí con problemas mentales fue abatido por un mando del ejército tras amenazar a unos militares con una pistola de plástico e intentar arrebatarle el arma a una soldado. El hombre se había escapado de un centro psiquiátrico. Los militares creyeron que se trataba de un terrorista árabe.
Israel busca fórmulas para hacer frente a esta nueva ola de atentados que afecta a la seguridad física y al bienestar psicológico de toda la sociedad israelí. El Tribunal Supremo de Israel dictaminó este domingo que la Autoridad Palestina puede ser considerada responsable de los ataques contra israelíes mientras siga premiando a los terroristas detenidos y a los familiares de los terroristas muertos en actos de servicio con indemnizaciones. La decisión permite a las víctimas y sus familias exigir compensaciones a la Autoridad Palestina.
El Gobierno de Israel ha creado una comisión para estudiar la posibilidad de castigar a los árabes israelíes que perpetren atentados terroristas dejándoles sin pensiones y otros beneficios del Estado a ellos y sus familias. El ministro de Exteriores Yair Lapid dijo sobre esta posible medida: “los terroristas y sus familias deben saber que pagarán un precio por hacer daño a gente inocente; el Estado no puede seguir pagando ayudas a familiares de terroristas que podrían evitar ataques y pérdidas de vidas humanas”.