El último judío de Afganistán y un ciberataque homófobo
Simantov, con bastón, a su llegada a Estambul.
Israel vuelve a permitir a partir de hoy la entrada al país de viajeros vacunados. Quienes se hayan puesto la última inyección de la pauta completa hace más de seis meses y no hayan recibido una dosis de refuerzo siguen teniendo prohibido entrar en el país. Tampoco pueden ingresar en Israel quienes provengan de zonas consideradas rojas por los altos índices de contagios o por la aparición de nuevas variantes de covid. Para entrar en Israel, quienes cumplan las condiciones para entrar habrán de llevar consigo un test PCR negativo realizado en su país de origen, hacerse otro test PCR a su llegada al aeropuerto de Ben Gurión y entrar en cuarentena en su hotel un máximo de 24 horas hasta que llegue el resultado de ese segundo test. (Times of Israel)
El grupo de hackers iraní Black Shadow ha atacado una empresa israelí de hosting y asegura haber robado datos de usuarios de varios clientes de la empresa. “Tenemos noticias para vosotros”, escribieron los hackers en su canal de Telegram. “Es probable que no podáis conectaros hoy a muchas webs. Hemos atacado a la empresa Cyberserve y a sus clientes (…) Si no queréis que divulguemos datos contactadnos pronto.” Entre las empresas atacadas está la plataforma israelí de citas (dating) homosexuales Atraf. Según el Times of Israel, los hackers ya han hecho públicos los nombres y las localizaciones de algunos usuarios, así como información sobre si estos son portadores o no del VIH. Black Shadow ha amenazado con publicar o vender más datos privados de este y otros sitios web si no recibe “1 millón de dólares” en criptomoneda “en las próximas 48 horas”. El ataque parece formar parte de la ciberguerra que están librando Israel e Irán, y se produce días después de que un hackeo al sistema de subsidios públicos a la gasolina de Irán dejara sin servicio durante días a miles de gasolineras en el país islámico. (Times of Israel)
Varios milicianos proiraníes murieron a finales de la semana pasada en una explosión a plena luz del día en un depósito de municiones de Hezbolá en las afueras de Damasco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. El ataque podría ser responsabilidad de Israel, que está inmerso en una campaña militar no asumida públicamente por el Gobierno para golpear a los grupos terroristas que Irán tiene desplegados o alimenta en Líbano y Siria. Como recuerda Efe en su nota sobre el supuesto ataque, “La acción se produce más de una semana después de que el primer ministro de Israel, Naftali Benet, se reuniera en Sochi con el presidente ruso, Vladimir Putin”. En la reunión se acordó “mejorar la cooperación militar” Siria, “donde rusos e israelíes apoyan bandos diferentes pero comparten información para evitar una confrontación”.
El Gobierno israelí ha presentado un plan que prevé empezar a construir 280.000 nuevas viviendas en los próximos cuatro años. La medida busca aliviar la crisis de oferta que vive Israel, donde la escasez y la carestía de la vivienda son un problema endémico. (Times of Israel)
Desde que los Talibán tomaran el poder en Kabul, el rabino estadounidense Moshe Margaretten y su socio israelo-americano Moti Kahana -que tiene una empresa de seguridad y se ocupa de la logística- han sacado de Afganistán a decenas de personas en peligro. Una de ellas es Zabulon Simantov, bautizado por los medios como “el último judío de Afganistán”. Después de muchas negativas y de empecinarse en seguir viviendo en su sinagoga de Kabul como ya hizo tras la primera toma del poder Talibán y durante toda la guerra, Simantov accedió a que lo sacaran del país e incluso le dijo al rabino: “Moshe Margaretten please take me to New York with God’s help” (Moshe Margaretten, por favor llévame a Nueva York, con la ayuda de Dios). Pero para conseguir asilo en América Simantov deberá esperar entre seis meses y dos años, y Kahana le ha sugerido que se establezca en Israel, donde el último judío de Afganistán tiene familia y el proceso sería mucho más rápido. Según le ha contado Kahana al Jewish Chronicle de Londres, Simantov ha rechazado la opoción de Israel: “dijo que antes volvería a Kabul que iría a Israel, pero no sé por qué”. Según el periódico, Simantov se siente engañado por no poder establecerse inmediatamente en América, y habría pedido una ayuda de 10 millones de dólares para aceptar ir a Israel, como compensación por el mucho dinero que dice haber perdido al emigrar este comerciante de alfombras. Simantov se encuentra actualmente en Estambul, donde fue recibido hace pocas semanas por el rabino ashkenazi de la ciudad Mendy Chitrik, que preside la Alianza de Rabinos en Estados Islámicos. Según publicó la prensa entonces, Simantov tenía previsto viajar a Israel desde Turquí en unos días. Simantov, que pretende quedarse tres meses en la ciudad turca, se hospedó en un primer momento en el Sheraton, pero ya se ha mudado a un hotel más barato. Los gastos corren a cargo de Kahana, cuya paciencia se está agotando: “No soy su niñera. No puedo financiar y dar apoyo a Zebulon en Estambul por un período ilimitado de tiempo, y le he dicho que no le voy a llevar de vuelta a Kabul.” Kahana cuenta que ha pagado la habitación del hotel en que está ahora Simantov por un mes: “Después de esto se ha terminado”. (The Jewish Chronicle)