Escrache a la embajadora en Londres y una macro-operación contra la criminalidad árabe
La embajadora de Israel en el Reino Unido tuvo que ser evacuada anoche de un acto en Londres ante la agresividad de un grupo de manifestantes pro-palestinos. Tzipi Hotovely había sido invitada para participar en un debate en la London School of Economics por un sindicato de estudiantes, informa el Times de Israel. En un vídeo publicado en tuiter se ve a la embajadora salir de un edificio a toda prisa escoltada por personal de seguridad. Hotovely lleva un en las manos un ramo de flores y se mete rápidamente en un coche mientras de fondo se oye un insistente abucheo y una voz que repite desde cerca: “¿no te da vergüenza?”. Policías y agentes de seguridad tratan de mantener alejados a los elementos más recalcitrantes de la turba, que no es especialmente numerosa y ondea una gran bandera palestina. Según el Times of Israel, grupos pro-palestinos habían expresado su desacuerdo con la presencia en la universidad de Hotovely, a la que acusaron de “dar voz al racismo” y defender “el colonialismo de los asentamientos, incurrir en retórica islamófoba y perpetuar el racismo anti-palestino”. Según el diario israelí, la protesta habría sido específicamente contra Hotovely, una política del Likud cuya nominación por parte de Netanyahu provocó malestar en Israel y protestas entre judíos británicos de izquierda, que le reprocharon supuestos comportamientos “racistas” a lo largo de su carrera política. Pero, al igual que muchas otras instituciones de educación superior occidentales, las protestas contra Israel son una realidad en la Londos School of Economics desde mucho antes que Tzipi Hotovely fuera designada embajadora.
Después de dos años de trabajo, la policía israelí anunció el martes la confiscación del mayor alijo de armas clandestinas de la historia del Estado judío. La operación se desarrolló de forma simultánea en 25 ciudades y llevó a la detención de 65 personas, entre las que se cuentan algunos de los contrabandistas de armas más importantes de Israel. Según Israel Hayom, agentes de la policía se hicieron pasar por compradores de armas ante traficantes árabes-israelíes, de los que adquirieron 53 rifles, dos metralletas, dos artefactos explosivos y una gran cantidad de munición. La factura superó los 1,3 millones de dólares. Las autoridades creen que la mayoría de las armas confiscadas fueron introducidas ilegalmente a Israel desde Cisjordania, Jordania y el Líbano. Otras habrían sido robadas de bases del ejército israelí. La macro-operación forma parte de los esfuerzos de las autoridades israelíes para combatir la criminalidad común en las comunidades árabes de Israel, que ya se ha cobrado más de cien vidas en lo que va de año. Según un artículo publicado recientemente por Mario Noya en El Medio, “el denominado sector árabe” representa un “21% de la población” de Israel y es “responsable nada menos que del 71% de los asesinatos que se cometen en el país”. El artículo también decía que “En Israel, es mucho más probable que un árabe muera a manos de otro árabe que en un enfrentamiento con la Policía.” Y que esta “criminalidad interárabe se cobra más vidas que las operaciones antiterroristas en la Margen Occidental/Cisjordania/Judea y Samaria.
La ministra israelí de Integración y Absorción Pnina Tamano-Shata y su homóloga de Interior Ayelet Shaked anunciaron el martes que el gobierno ha acordado proceder de manera urgente con la evacuación de un primer grupo de 5.000 judíos etíopes en situación de riesgo debido a la guerra civil en que está inmerso el país africano. La cuestión había sido motivo de enconados debates en el seno del gobierno, tras aparecer dudas sobre la autenticidad de las raíces judías invocadas por decenas de etíopes ya evacuados a Israel y quejarse el primer ministro etíope de que entre los rescatados habría al menos 4 personas implicadas en crímenes de guerra perpetrados por los rebeldes de la región de Tigray. Según el Canal 13 israelí, Jerusalén ha prometido a Adis Abeba que retornará a estos supuestos asesinos si se confirma que cometieron atrocidades en su país. La mayoría de judíos etíopes, conocidos también como Beta Israel, inmigraron al Estado judío a finales del siglo XX. Se estima que quedan en Etiopía un máximo de 12.000 judíos de la comunidad Beta Israel. (Times of Israel) Sobre los orígenes bíblicos de este colectivo escribió hace tres años Eli Cohen en El Confidencial. Sobre el rescate clandestino del grueso de la comunidad habló recientemente el exagente uruguayo del Mossad Daniel Mor en esta entrevista con el Semanario Hebreo Jai.