Gantz en Rabat y violencia judía en Cisjordania
El ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, comenzó ayer su viaje de dos días a Rabat, donde visitó la tumba de Mohamed VI y Hassan II y firmó con su homólogo marroquí el primer acuerdo de cooperación militar que alcanza Israel con un país árabe. El documento allana el camino de las relaciones de Israel con Marruecos en materia de inteligencia y entrenamiento de tropas, y permitirá al reino alauí adquirir tecnología militar estratégica de su nuevo socio en Oriente Medio. Según han publicado varios medios, Marruecos estaría interesada en adquirir el sistema israelí de interceptación de misiles para utilizarlo en su frontera con Argelia. Además, Israel estaría dispuesto a producir drones militares en Marruecos. Mohamed VI también espera sacar provecho de la experiencia, la tecnología y los recursos humanos israelíes a la hora de prevenir la emergencia del islamismo radical dentro de Marruecos y de controlar la inmigración y el terrorismo en su frontera sur. Israel y Marruecos ya mantenían estrechos contactos a través de sus servicios secretos, pero su relación diplomática estaba rota desde la Intifada del año 2000. Marruecos es uno de los países árabes que han normalizado sus relaciones con Israel en el marco de los Acuerdos de Abraham auspiciados por por la administración de Donald Trump.
El gobierno belga dejará de considerar como exportaciones israelíes los productos procedentes de asentamientos judíos en Cisjordania. Según Bruselas, la medida responde a la necesidad de aplicar las leyes europeas e internacionales, “que distinguen entre Israel por una parte y los territorios palestinos por otra”. Esta nueva política tendrá consecuencias prácticas, pues los productos que provengan de los asentamientos “no podrán acogerse a las tarifas preferenciales contempladas en el Acuerdo de Asociación entre Israel y la UE, ya que no tienen su origen en Israel” (Jerusalem Post). Para poder diferenciar su origen, Bélgica exige a los exportadores que especifiquen si los bienes proceden de Israel o de asentamientos israelíes en Cisjordania o Judea y Samaria, como llaman los judías a este territorio bajo control israelí desde la guerra de los Seis Días de 1967. El ministerio de Exteriores de Israel criticó la decisión de Bélgica, a la que acusa de perjudicar los intereses tanto de israelíes como de palestinos. Jerusalén considera la medida un golpe a los esfuerzos que dice estar haciendo el nuevo gobierno de coalición de Israel para “mejorar las vidas de los palestinos, reforzar a la Autoridad Palestina y mejorar las relaciones con otros países europeos”, según recoge Associated Press. El nuevo gobierno de Israel tiene un perfil más conciliador con los críticos y más abierto a los compromisos con los palestinos que el ejecutivo anterior, que estaba presidido por Benjamín Netanyahu. De visita a Bélgica esta semana, el viceministro de Exteriores israelí Idan Roll canceló todos sus actos oficiales con las autoridades belgas en señal de protesta. La justicia europea estableció en 2019 que los países deben asegurarse de que los productos fabricados en asentamientos israelíes en Cisjordania especifiquen esa procedencia en sus etiquetas, de manera que los consumidores puedan tomar “decisiones informadas” a la hora de comprar o no el producto. Ni la Comisión Europea ni la mayoría de países miembros han aplicado lo que pide la justicia hasta el momento. Israel denuncia estar sufriendo un trato discriminatorio que no se aplica a otros países con exportaciones desde territorios disputados.
Un conductor palestino resultó herido de gravedad en Cisjordania al perder el control de su vehículo. Los órganos de seguridad israelíes investigan si el accidente fue causado por la pedrada de un residente en un asentamiento israelí. Según denuncia un funcionario de la Autoridad Palestina dedicado a monitorizar la violencia de judíos contra palestinos en Cisjordania, una pedrada lanzada por un israelí destrozó el cristal delantero del coche e hizo que la víctima, que fue trasladada en helicóptero a un hospital israelí, se estrellara. Según el Canal 13 de Israel, un grupo de jóvenes judíos había estado tirando piedras en la zona antes del siniestro. Hace una semana, el ministro de Defensa Benny Gantz se reunió con la plana mayor del ejército y las agencias de seguridad nacionales para pedirles que actúen con firmeza contra los radicales judíos que agreden a palestinos en Cisjordania. “Es un fenómeno grave en términos morales y de seguridad, y tiene consecuencias diplomáticas”, dijo Gantz tras la reunión. “Lo que comienza con un árbol puede terminar en heridas o -Dios no lo quiera- la pérdida de vidas humanas”, declaró el ministro, en referencia a los olivos propiedad de palestinos que dañan o arrancan algunos residentes en los asentamientos. “Los crímenes de odio son la raíz del terrorismo y debemos extirparlos”, agregó el general retirado y antiguo jefe del ejército. Según datos publicados este mes por el ejército israelí, durante la temporada de recogida de la oliva de este año se produjeron 67 agresiones por parte de judíos a palestinos, 25 más que a lo largo de la del año pasado. Este período del año es particularmente prolífico en este tipo de incidentes, ya que los palestinos entran más en contacto con los israelíes al abandonar sus pueblos y ciudades para la recogida.