Israel ataca la cabeza de la serpiente. Isaac de Judea actúa en Kiev
Israel lanzó durante la pasada noche un gran ataque combinado contra el programa nuclear iraní que incluye también golpes a fábricas de producción de misiles y otras infraestructuras militares del régimen de los ayatolás, así como la eliminación, según sugieren ha confirmado la prensa oficialista persa, de figuras claves del entramado de terror transnacional de Irán como el comandante de la Guardia Revolucionaria Islámica Hossein Salami o el mismo jefe del Ejército, Mohamed Bagheri. Científicos nucleares iraníes a cargo del programa para dotar al régimen de la bomba atómica también habrían sido neutralizados.
“En el último año y medio nos hemos ocupado de los satélites de Irán; ahora nos ocupamos de la cabeza misma de la serpiente”, ha dicho el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz.
En uno de sus análisis de YouTube de esta semana, el general en la reserva del Ejército israelí Amir Avivi explicaba por qué era el momento de atacar el programa nuclear iraní después de una década sin adoptar las acciones decisivas necesarias para eliminarlo en su raíz. Aunque no era el caso de Avivi, que junto a otros generales retirados ha defendido las soluciones más drástica desde el Foro de Defensa y Seguridad de Israel, muchos en el estamento de seguridad israelí temían que un ataque directo a la infraestructura nuclear iraní abriera las compuertas de una alud de misiles de Hezbolá desde el Líbano inasumible para Israel. La escalada también podía suponer una activación de Hamás desde el sur. Con Hezbolá muy debilitada por operaciones israelíes como la de los buscas que explotaban en las manos de los terroristas o la que eliminó a su líder histórico Nasrala y Hamás prácticamente extinguido, y tras la caída del régimen sirio subordinado a Irán, ya no quedaban excusas para acabar por completo el proyecto nuclear iraní. Irán, además, había quedado expuesto al destruir Israel su sistema de defensa aérea en dos ataques mucho más limitados que el que acaba de empezar lanzados en los últimos meses. También es un factor importante el cambio de guardia en la Casa Blanca. Con la administración demócrata era mucho más difícil dar el paso.
El gran golpe a Irán llega después de que Trump expresara frustración por la falta de progresos en las negociaciones con Teherán para que dejara de enriquecer uranio sin necesidad de recurrir a las acciones extremas que en las últimas horas ha tomado Israel. Los israelíes nunca confiaron en la posibilidad de que funcionara una solución pactada. La diplomacia ya fracasó con el acuerdo nuclear de Obama, que no impidió que el régimen integrista chií se acercara a su objetivo de desarrollar La Bomba. EEUU no ha participado en el ataque israelí, pero todo indica a que Jerusalén no ha actuado sin su aquiescencia. Así lo entiende Irán, que ha prometido represalias contra ambos. EEUU sí podría ayudar a Israel a interceptar los misiles que empiecen a llover sobre Tel Aviv y otras ciudades israelíes en las próximas horas, como ya hizo con las anteriores respuestas iraníes en los intercambios de golpes que han protagonizado recientemente ambos países. Israel y muchos de los países que acogen sus embajadas también han empezado a reforzar la seguridad de las legaciones diplomáticas israelíes y de sinagogas y otros centros e intereses israelíes y judíos en todo el mundo ante la posibilidad de ataques terroristas.
Como ha dicho Netanyahu, Israel conjura con el ataque el peligro a ser en un día no muy lejano víctima de un “Holocausto nuclear”, y le quita la posibilidad de desarrollar un paraguas que lo haga prácticamente intocable a un régimen que proclama repetidamente su objetivo de eliminarle (a Israel). El golpe devastador que va a recibir Irán podría además precipitar la caída de un régimen odiado por buena parte de su propia población. El final del Irán integrista que Jomeini estableció en el 79 libraría a Oriente Medio de la principal fuente de terrorismo, interferencia extranjera e inestabilidad en la región. Pronto muchos millones de árabes en la zona le agradecerán a Israel sus acciones de hoy.
Y este fin de semana actúa en Kiev Isaac de Judea, el nombre artístico del ‘bailaor’ granaíno retornado al judaísmo en la santa ciudad ucraniana de Uman Isaac Pérez. Les dejo aquí el perfil que le hice las pasadas Navidades para el diario ABC
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