“Le llevaremos a Bucha para que vea los cadáveres de los civiles y hable con las mujeres que fueron maniatadas y violadas”
Yevgen Korniychuk.
El jefe del Estado Mayor del ejército israelí, Aviv Kohavi, declaró el lunes que las fuerzas de seguridad “han evitado al menos diez ataques terroristas en las últimas dos semanas, gracias a las labores de inteligencia y a las operaciones” contra los terroristas. Entre el 22 y el 29 de marzo, tres ataques terroristas se cobraron la vida de once personas en tres ciudades distintas de Israel. La ola de atentados ha puesto en alerta a las fuerzas de seguridad israelíes, que en los últimos días han llevado a cabo distintas redadas contra individuos que preparaban atentados.
El ministro de Salud de Israel, Nitzan Horowitz, ha viajado al oeste de Ucrania para visitar el hospital de campaña erigido allí por funcionarios israelíes para atender a los afectados por la guerra. Según el ministerio, más de 2.000 mujeres y niños han recibido ya tratamiento en ese hospital. “Israel es el único país que ha establecido una infraestructura así en Ucrania”, recordó el ministro, que se pronunció también sobre las atrocidades de las fuerzas invasoras rusas. Su viaje, el primero desde que empezó la guerra de un ministro israelí al interior de Ucrania, debe ser interpretado como una muestra de “solidaridad con Ucrania ante la brutal invasión rusa y ante las masacres y los crímenes de guerra que se están revelando estos días a lo largo y ancho del país”. Además de ministro, Horowitz es el líder del partido de izquierda Meretz, el más idealista de la variopinta coalición que gobierna Israel.
En el otro espectro del gobierno se sitúa el nacionalista Avigdor Liberman, que nació en Moldavia cuando el país era una república soviética y ha mostrado en más de una ocasión su simpatía por Putin. Liberman rechazó este lunes condenar explícitamente las masacres que el ejército ruso ha cometido en Ucrania. “Son imágenes difíciles, y todos condenamos todos los crímenes de guerra”, declaró el político rusófono la radio del ejército. Liberman dijo también que existen “acusaciones mutuas” entre Ucrania y Rusia sobre la autoría de los crímenes, y señaló que Rusia ha acusado a “radicales ucranianos” de haber hecho un montaje en Bucha para acusar a las tropas rusas de ejecutar a civiles. “Yo miro antes que nada por los intereses de Israel”, dijo Liberman, en alusión a las buenas relaciones que Jerusalén mantiene tanto con Ucrania como con Rusia y a la presencia de tropas rusas en la vecina Siria. Liberman dijo también que su principal preocupación en estos momentos son las negociaciones de las potencias internacionales para resucitar el acuerdo nuclear con Irán. Considerado un halcón con pocos escrúpulos a la hora de defender sus intereses y los de su electorado, el estilo y las ideas de Liberman han sido comparadas más de una vez con las de Putin, que ha llegado a mostrar su admiración por este político popular entre los israelíes de la antigua Unión Soviética. El embajador de Ucrania en Israel, Yevgen Korniychuk, invitó a Liberman a visitar Ucrania. “Le llevaremos con un convoy a Bucha y a otros lugares para que pueda ver con sus propios ojos los cadáveres de los civiles y para que hable con las mujeres que fueron maniatadas y violadas”, dijo Korniychuk en un comunicado.