Seth J. Frantzman escribe en el Jerusalem Post del mundo puede quedarnos si Occidente no es capaz de disuadir a Rusia de volver a invadir Ucrania. Antes de que Putin haya disparado un solo tiro, todos los países occidentales han evacuado a su personal diplomático de Ucrania y aconsejan tajantemente no viajar al país. “Esto parece dar una especie de luz verde” a Putin, argumenta Frantzman. “Ver al personal diplomático corriendo a buscar la salida no da precisamente confianza. De alguna manera, reconoce un hecho consumado, como si la invasión ya se hubiera producido.” Con esta actitud, los países occidentales parecen decir: preferimos que Putin no ataque, pero si ataca el problema lo tienen los ucranianos. La crisis ha revelado, además, la fractura del bloque euroatlántico. Mientras que los anglosajones, Polonia y los países bálticos parecen dispuestos a ayudar a Ucrania, Alemania y Francia y otros países de la alianza no están por la labor de estropear sus relaciones económicas y diplomáticas con Rusia. Si Putin consuma su órdago sin haber de enfrentarse a consecuencias inasumibles para su régimen, el nuevo eje del mal que además de la propia Rusia forman China, Turquía e Irán se sentirá con razón envalentonado para dar un paso más en su agenda expansiva de hegemónica y de desestabilización. Israel podría pagarlo con una política de agresión iraní en sus fronteras aún más ambiciosa y desacomplejada.
Mientras, Israel sigue pidiendo a sus ciudadanos en Ucrania que abandonen el país antes de que sea demasiado tarde para salir. Los avisos, sin embargo, no parecen estar surtiendo todo el efecto esperado, y los vuelos de las compañías israelíes siguen saliendo medio vacíos de los aeropuertos de Ucrania. Según estimaciones de Exteriores, hay en Ucrania entre 10.000 y 15.000 israelíes, entre ellos unos dos mil estudiantes en su mayoría de origen árabe. El ministro Lapid ha declarado que Israel está preparado para extraer a sus ciudadanos por tierra a través de Polonia, Hungría, Rumanía, Moldavia y Eslovaquia en caso de que sea necesario. Lapid también ha recordado que el Estado se considera responsable de la situación de la vasta comunidad judía de Ucrania.
Según una información del Canal 12 israelí, el Mossad ha ayudado a las autoridades turcas a desbaratar nada menos que 12 ataques terroristas contra ciudadanos israelíes en Turquía en los últimos dos años. La mayoría de estos ataques habían sido planeados por el Estado Islámico. La información aparece días después de que se conociera que Irán puso en marcha un complot para asesinar a un empresario turco-israelí residente en Turquía en venganza por el asesinato en 2020 del jefe del programa nuclear de los ayatolás, Mohsen Fakhrizadeh. Todo apunta a que Fakhrizadeh fue asesinado por el Mossad.
Problemas también para los judíos en Estados Unidos. Un adolescente judío fue agredido este fin de semana en Brooklyn, mientras continúan los actos de intimidación y violencia contra escuelas y otros centros judíos. El alcalde de Nueva York ha condenado este y otros incidentes similares recientes.
Buenos días, El Correo de Israel.
Le envío el último artículo que acabo de publicar en mi blog del periódico ABC de Madrid, “ONU y armas nucleares en Medio Oriente: ¿ingenuidad o manipulación?”, que espero sea de su interés: https://abcblogs.abc.es/jorge-cachinero/otros-temas/onu-y-armas-nucleares-en-medio-oriente-ingenuidad-o-manipulacion.html
Saludos cordiales,
Jorge Cachinero