Malestar en Ucrania y sigue reforzándose la entente moderada en el Golfo
El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, le ha contado a la prensa israelí que Kiev ha pedido asistencia a Israel para reforzar sus capacidades de defensa aérea y cibernética. Kuleba también celebraría que Israel “desempeñe un papel diplomático entre Ucrania y Rusia”.
El ministro de Exteriores israelí Yair Lapid ha dicho en declaraciones a Axios que Israel no ve “inminente una confrontación violenta” en Ucrania. “Tampoco creo que esté a punto de empezar una guerra mundial allí”, agregó Lapid, que también dijo que Israel tiene una obligación mayor a la de cualquier otro país del mundo de actuar con prudencia en la crisis en el Este de Europa, ya que en los dos países en conflicto viven un gran número de judíos. La primera de las dos declaraciones de Lapid no ha sentado bien en Kiev. El embajador ucraniano en Israel, Yevgen Korniychuk, le ha reprochado al ministro que utilice el término “conflicto” para referirse a lo que está pasando en su país. “Es una pena que el señor Lapid no haya reparado en la guerra en el centro de Europa que ya dura ocho años”, ha escrito el embajador en Facebook, en referencia a la guerra en el Este de Ucrania que Rusia empezó en 2014. “Desgraciadamente, el señor ministro repite la retórica de la propaganda rusa e ignora los inquietantes mensajes que le llegan de sus principales aliados -EEUU, Reino Unido y la UE- sobre la alta probabilidad de una invasión militar rusa de Ucrania en las próximas semanas”. Jerusalén ya ha convocado al embajador ucraniano para transmitirle su enfado por estas palabras.
El secretario de Estado de EEUU Antony Blinken le pidió a Lapid el lunes que llame al ministro de Exteriores ruso Lavrov para transmitirle la necesidad de rebajar la tensión con Ucrania. Israel es uno de los pocos gobiernos del mundo que tiene buenas relaciones tanto con Rusia como con Ucrania. Jerusalén propuso en octubre una cumbre ruso-ucraniana en Jerusalén. (Axios)
Agentes iraníes han creado una red perfiles de Facebook en los que promueven en hebreo mensajes ultranacionalistas, religiosos y de extrema derecha que azuzan el odio a los palestinos y al gobierno de coalición de Israel. El objetivo es desestabilizar al enemigo desde el interior creando tensión y posibles situaciones de confrontación y violencia que den una imagen negativa de Israel. La red virtual funcionó al máximo de sus capacidades en mayo del año pasado, cuando la tensión entre los árabes israelíes y la población judía alcanzó cotas inéditas en los últimos años coincidiendo con la guerra de Gaza.
El ministro de Defensa israelí Benny Gantz firmó ayer en Bahréin el segundo acuerdo de defensa de Israel con un país árabe (el primero se firmó hace meses con Marruecos). El acuerdo es un paso más hacia la consolidación de la alianza entre Jerusalén y los Estados moderados (en política internacional) y pro-occidentales del Golfo para hacer frente a la amenaza de un Irán cada vez más radicalizado. Estos países se han visto obligados a intensificar su cooperación ante la evidencia de que el Estados Unidos de Biden -ahora, además, pendiente de Rusia- ha dejado de ofrecerles el apoyo incondicional que les brindó Donald Trump ante la agenda maximalista y el terrorismo internacional de Irán.
Mientras Gantz visitaba Bahréin, uno de los Estados moderados del Golfo, Emiratos Árabes Unidos, repelía otros tres ataques con dron contra su territorio lanzados por terroristas que le recriminan su participación en la guerra del Yemen en apoyo del gobierno amenazado por los rebeldes pro-iraníes. Israel ofrece asistencia militar y de inteligencia a los Emiratos para defenderse de este tipo de ataques.