Ucrania será un "gran Israel" y no un Estado completamente "liberal" a la europea
Zelenski el 21 de febrero. Es una de sus últimas imágenes públicas con traje.
El presidente de Ucrania Volodímir Zelenski habló ayer con periodistas de sus país sobre el tipo de nación que será Ucrania después de la guerra. “Definitivamente, Ucrania no será lo que queríamos en un principio. Es imposible. Absolutamente liberal, europea. No será así.” Zelenski apostó por otro modelo más acorde con las experiencias y la evolución de su país en los últimos años. “Nos convertimos en un ‘gran Israel’ con nuestros propios rasgos. No será una sorpresa encontrar a miembros de las Fuerzas Armadas o la Guardia Nacional en cines y supermercados; a gente con armas. Estoy seguro de que la cuestión de la seguridad será el tema número uno en los próximos diez años.” Parece claro que el hostigamiento ruso contra Ucrania no terminará cuando lo haga esta guerra. Una mirada a la historia, y los altos niveles de apoyo a la invasión en la sociedad rusa, permiten imaginar que las ambiciones rusas sobre Ucrania sobrevivan incluso al autócrata Putin.
Además de la importancia de un ejército activo y profundamente enraizado en el tejido social de la nación, Zelenski encuentra inspiración en la combinación de militarismo y democracia prácticamente única en el mundo que caracteriza al Estado judío. Para Zelenski es “imposible” que su país llegue a ser “un Estado autoritario”. “Un Estado autoritario sería derrotado por Rusia. La gente sabe por qué está luchando.” La frase no es un eslogan vacío. Cuesta imaginar que los millones de ucranianos de lengua rusa que se implican en la empresa prácticamente unánime de construir y defender la nación hubieran encontrado motivación para hacerlo de no ser la libertad la principal razón de ser de la causa de Ucrania.