Un Irán nuclear, boicot a Israel en squash y una Fox israelí para Netanyahu
Después de cinco meses sin contactos, y horas después de que el portavoz de las Fuerzas Armadas iraníes insistiera en que los ayatolás no se desviarán “ni un milímetro” de su objetivo de “aniquilar a Israel”, Teherán, las potencias europeas, China y Rusia reanudaron ayer en Viena las negociaciones que buscan resucitar el acuerdo nuclear de 2015. Pese a que tiene un papel protagonista en el proceso, Estados Unidos participa a través de sus aliados europeos en las conversaciones, al no ser parte actualmente del acuerdo. Irán dejó clara su prioridad: que se le levanten las sanciones que impuso Donald Trump al abandonar el pacto.
Mientras las negociaciones comenzaban en Viena, el ministro de Exteriores de Israel, Yair Lapid, visitaba al primer ministro británico en Londres para firmar un nuevo acuerdo de cooperación económica y volver a advertir de las intenciones espurias de Irán. “Los iraníes van a estas conversaciones por una sola razón: que se eliminen las sanciones”, dijo Lapid. “Necesitan dinero para Hezbolá, para la Guardia Revolucionaria, para su red de terrorismo global y para continuar su carrera hacia la bomba nuclear”. Según Lapid, la estrategia de Teherán consiste en “ganar tiempo, ingresar miles de millones con el levantamiento de las sanciones, seguir engañando al mundo y continuar avanzando en secreto en su programa nuclear”. En parecidos términos se expresó el primer ministro Bennett, que, en un vídeo grabado desde su despacho, pidió a las potencias mundiales “que no cedan al chantaje nuclear” de un Irán que busca “el fin de las sanciones a cambio de casi nada”. Si Occidente capitula, añadió Bennett, “Irán no sólo mantendrá su programa nuclear, sino que recibirá dinero por ello”. Por razones diplomáticas, Israel no pide abiertamente que se entierre el pacto, pero trabaja para convencer a sus aliados occidentales de que no se conformen con cualquier cosa y se esfuercen en obtener un acuerdo ambicioso que de verdad pare los pies a Irán, tanto en su carrera nuclear como en sus actividades terroristas fuera de sus fronteras. Un acuerdo que consiga esto parece imposible en estos momentos.
Según una información publicada en exclusiva por el periódico estadounidense Axios, Israel ha advertido a Estados Unidos de que Irán está a semanas de poder empezar a producir uranio enriquecido al 90 %, el nivel que se requiere para construir un arma nuclear. La información ha sido obtenida por la inteligencia israelí.
La Federación Internacional de Squash ha suspendido el Mundial de Malasia al no poder garantizar una competición “abierta e inclusiva”. La decisión se ha tomado después de que las autoridades del país islámico se negaran a permitir la entrada del equipo israelí. Malasia prohibió en 2019 la entrada de israelíes al país.
El corresponsal político del Jerusalem Post Gil Hoffman escribía en su artículo del lunes del Canal 14, una nueva televisión privada de noticias de opinión que empezó a emitir en Israel el domingo con una línea editorial de derecha y marcadamente pro-Netanyahu. El nuevo canal está financiado por el magnate georgiano-israelí Mikhael Mirilashvili. Sus periodistas estrellas se caracterizan por su apoyo al exprimer ministro, que ahora lidera la oposición al gobierno de coalición que le desbancó en junio del poder tras más de una década seguida al mando. ¿Puede la nueva Fox News israelí devolver a Netanyahu al poder?, se pregunta Hoffman en su análisis para el periódico capitalino. Netanyahu ya llegó a su segunda etapa en el poder (2009-2021) con el apoyo de un periódico, Israel Hayom, creado a su medida en 2007 con dinero del hoy difunto magnate americano de los casinos Sheldon Adelson. Según Wikipedia, Israel Hayom se conoce en Israel como el Bibitón, una combinación de las palabras Bibi, como se conoce al legendario político del Likud, e itón, periódico en hebreo.