Una izquierdista rebelde tumba una ley en la Knéset
La exigua mayoría gubernamental en la Knéset (parlamento) fracasó el lunes en su primer intento de aprobar la ley que regula el reclutamiento de ultraortodoxos en el ejército. El voto se saldó con un empate a 54 entre quienes apoyaron la ley y los que la rechazaron. El voto decisivo lo emitió una parlamentaria del partido izquierdista Meretz, que rompió la disciplina de la coalición de gobierno de la que forma parte y votó en contra de la ley en protesta por el trato de sus socios a los árabes. La diputada rebelde, Ghaida Rinawie Zoabi, invocó como motivos la construcción de nuevas viviendas para judíos en Cisjordania, la iniciativa de forestar tierras de titularidad pública del Neguev que los bedouinos consideran suyas y la llamada Ley de Ciudadanía que prepara el gobierno, que excluiría a los palestinos que se casen con israelíes de recibir permisos para vivir con sus cónyuges en Israel. La ley que el gobierno no pudo aprobar el lunes regula el reclutamiento de los jaredíes o ultraortodoxos en el ejército. Una de sus provisiones eleva la cuota de jaredíes que están obligados a servir en el ejército cada año. Según lo dispuesto en el texto, el incumplimiento de la cuota conlleva la disminución de los subsidios púbicos que recibe la comunidad ultraortodoxa. El Tribunal Supremo de Israel exige al gobierno la adopción urgente de una ley que regule las condiciones de reclutamiento de los jaredíes. El Supremo declaró inconstitucional en 2012 la exención general de la que disfrutaban los ultraortodoxos, al considerarla discriminatoria con el resto de ciudadanos judíos del Estado que sí están obligados a servir en el ejército. La mayoría de jaredíes se oponen a hacer el servicio militar al considerarlo incompatible con una vida dedicada a Dios. El gobierno busca formas de aumentar su contribución al ejército y a la sociedad en general. Según ha anunciado el gobierno, la ley saboteada el lunes por Meretz volverá a votarse en el parlamento en las próximas semanas.
Un ataque con drones reivindicado por los rebeldes hutiés de Yemen que apoya Irán mató el lunes por la mañana a tres personas e hirió a otras seis en los Emiratos Árabes Unidos (EUA). El ataque provocó la explosión de tres camiones cisterna de gasolina en un área industrial de Abu Dabi e incendió una infraestructura de almacenamiento del aeropuerto internacional de la capital de los Emiratos, lo que obligó a suspender los vuelos por unas horas. Las víctimas son dos indios y un pakistaní que se encontraban cerca de los camiones cuando explotaron. EUA es parte de la coalición internacional de países mayoritariamente árabes que apoya al gobierno del Yemen frente a los rebeldes hutíes patrocinados por Irán en la guerra civil del Yemen. Justo después del ataque contra Abu Dabi, la coalición anunció que había conseguido derribar otros ocho drones que se dirigían a Arabia Saudí (líder de la coalición y gran enemigo de Irán). Fuerzas de la coalición han bombardeado objetivos de los rebeldes hutíes en la capital de Yemen, Saná, en represalia por el ataque. Israel está ayudando a los EUA a investigar lo ocurrido y se prepara para posibles ataques con dron de Irán y sus milicias en la zona, según fuentes de Defensa citadas por la publicación israelí Ynet.
Un palestino fue abatido por soldados israelíes cuando intentaba apuñalar a un soldado en una parada de autobús en un cruce de carreteras en Cisjordania. El terrorista se había bajado de un coche cuyo conductor se ha entregado a las fuerzas israelíes.