Viernes, 15 de octubre
Continúa la violencia en las comunidades árabes de Israel. Un árabe-israelí de 33 años ha sido asesinado esta semana al recibir varios disparos desde un coche en marcha mientras corría por la noche con dos amigos en una localidad de la Baja Galilea. De las casi cien muertes registradas en lo que va de 2021, 82 fueron provocadas por disparos. La intensidad de esta ola de violencia que no es un fenómeno nuevo entre los árabes-israelíes preocupa sobremanera a las autoridades. El recién nombrado jefe del Shin Bet, el servicio de inteligencia interno, adelantó que la agencia “no se quedará con los brazos cruzados” ante esta plaga. Combatirla, dijo, es “una misión nacional”. La prensa y buena parte del espectro político israelí atribuyen la violencia al supuesto abandono de la minoría árabe por parte del Estado. El influyente experto en seguridad Dan Schueftan tiene otra explicación: la naturaleza “violenta, tribal, patriarcal y opresiva” que, desde antes de la creación de Israel, caracteriza a las sociedades y comunidades árabes no sólo en Oriente Medio, sino también en los países europeos donde se han establecido. Mientras tanto, las fuerzas de seguridad israelíes se quejan de la falta de cooperación con la Policía de la comunidad árabe e intentan poner fin al tráfico de armas y marihuana asociados a esta violencia intercomunitaria. (Israel Hayom)
Otro frente interno abierto que está dando problemas a Israel es la actitud de algunos judíos establecidos en Cisjordania (Judea y Samaria para los judíos). El ministro de Defensa, Benny Gantz, pidió ayer al Ejército que actúe de manera “sistemática, agresiva y sin concesiones” contra la violencia que una parte de los llamados colonos ejercen de manera repetida contra sus vecinos palestinos en los territorios. Gantz ha dado esta orden después de que se registraran varios ataques de judíos contra árabes en Cisjordania en las últimas semanas. En uno de ellos, ocurrido a finales de septiembre en Hebrón, un grupo de judíos enmascarados atacó con piedras varias viviendas palestinas, hiriendo de gravedad a un niño de 3 años. Los soldados israelíes también han sido víctimas de la ira de los radicales. El miércoles, dos uniformados sufrieron heridas leves al ser agredidos por pobladores de un asentamiento ilegal en Cisjordania. (Times of Israel)
También en Cisjordania, el Ejército israelí abrió fuego el jueves contra terroristas palestinos que lanzaban cócteles molotov contra vehículos conducidos por israelíes. El incidente ocurre después de que un coche conducido por un palestino atropellara a un soldado israelí en un puesto de control del Ejército en Cisjordania. Las autoridades creen que se trata de un acto intencionado de terrorismo.
Y 235 nuevos israelíes pertenecientes a la comunidad de raíces bíblicas asentada en India conocida como Bnei Menashe aterrizaron en el aeropuerto de Ben Gurión de Tel Aviv para comenzar una nueva vida en el Estado judío. Según Israel Hayom, que ha dado la noticia, “los Bnei Menashe, o hijos de Menashe, dicen ser descendientes de una de las Diez Tribus Perdidas de Israel que fueron enviadas al exilo por el Imperio Asirio hace más de 27 siglos. Sus ancestros vagaron por Asia Central y el Extremo Oriente durante siglos, hasta que se establecieron en el noreste de lo que hoy es India, junto a las fronteras con Birmania y Bangladesh.”