Zelenski es agua bendita para los diablos de la realpolitik
El presidente de Israel, Isaac Herzog, fue recibido este miércoles en Turquía por el presidente Erdogán, en el primer viaje oficial de un jefe de Estado israelí al país desde 2008. La mayoría de la prensa destaca el deshielo de las relaciones -que se habían deteriorado por la hostilidad sistemática y activa de Erdogán contra Israel- como una buena noticia para Oriente Medio. En un artículo publicado en febrero, nuestro Dan Schueftan recomendaba prudencia. “El Cairo considera enemigos a los Hermanos Musulmanes y a Erdogán, que son también una amenaza para Jordania y los países del Golfo. Erdogán está masacrando a kurdos en su país y en Siria. También quiere apoderarse de toda la cuenca oriental del Mediterráneo y del gas y los recursos marinos de Chipre y Grecia. Toda la compleja red de alianzas de Israel en la región se verá afectada si sus socios piensan que las relaciones con Erdogán se establecen a su costa. La Turquía de Erdogán no es un socio estratégico. Los lazos con Ankara son deseables y serían muy beneficiosos, pero Israel debe tender cuidado.”
A medida que Rusia intensifica sus operaciones de castigo contra la población civil, la resistencia ucraniana se va convirtiendo en un espejo particularmente incómodo para Occidente. Mientras el Gobierno de Kiev insiste en no rendirse y resiste sin más fisuras que la imposibilidad de proteger a su gente de los misiles y las bombas con que Putin está destruyendo ciudades como Irpin, Kharkiv y Mariupol, Estados Unidos rechazó ayer definitivamente la oferta polaca de hacer llegar sus aviones MiG a Ucrania desde la base americana de Rammstein. Ucrania lleva días pidiendo desesperadamente ayuda para contrarrestar la superioridad aérea rusa, que permite a las fuerzas invasoras atacar a placer escuelas, hospitales, maternidades y zonas residenciales. La OTAN teme enfadar al Kremlin y va dejando claro que su compromiso no pasará del apoyo económico y el armamento defensivo. El heroísmo ucraniano fue hasta hace poco una inspiración para el mundo libre, pero está empezando a ser, por comparación, un motivo de vergüenza.
Como potencia militar, tecnológica e intelectual, Israel es uno de los países que más podría ayudar a Ucrania. Pero Jerusalén se ha puesto hasta el momento de perfil con una ambigüedad cuidadosamente calculada, para que Rusia siga haciendo la vista gorda a sus bombardeos contra posiciones de milicias hostiles en Siria, donde Moscú tiene una importante presencia militar. (Este mismo miércoles, Irán denunció que cuatro personas, entre ellas dos miembros de su Guardia Revolucionaria Islámica, han muerto esta semana en un nuevo ataque israelí.) Zelenski quiso acabar con la neutralidad israelí sacudiendo la conciencia de la nación con un discurso desde el Kiev asediado ante la Knéset, como ya hizo en los parlamentos europeo y británico. Invocando cuestiones de agenda, el presidente de la cámara Mickey Levy, le ha dicho que no.
Mientras, el éxodo de mujeres, niños y ancianos ucranianos continúa e Israel se prepara para una gran ola de inmigración de judíos de Ucrania. “Si todo va bien, traeremos a Israel a decenas de miles de personas el año que viene”, ha dicho el jefe en funciones de la Agencia Judía, Yaakov Hagoel.
Y para terminar hoy, estos pasajes de la entrevista que la han hecho a Sharanksi en Tablet.
“Cuando yo era pequeño en Donetsk, ‘judío’ era lo peor que podía escribir en nuestros documentos. Era como haber nacido como una enfermedad y muchos padres soñaban con poder sobornar a un funcionario para que en los papeles de sus hijos escribiera cualquier otra cosa. Hoy, cuando los refugiados llegan a la frontera, lo mejor que pueden tener escrito en sus papeles es la palabra “judío”, porque el único país que envía representantes oficiales para recibir a la gente y darles la ciudadanía es Israel.”
“Rusia no es el país más poderoso del mundo ni Putin el líder más fuerte. En realidad, Rusia representa hoy alrededor del 3 % de la economía, mientras que la OTAN supone cerca del 50 %. Es muy importante aquí entender la psicología de Putin. Del tiempo que pase entre delincuentes en la cárcel, sé muy bien que el que manda en la celda no es el más fuerte físicamente, sino el que está dispuesto a utilizar su cuchillo. Todos tienen un cuchillo, pero no todos está preparados para utilizarlo. Putin cree que él está dispuesto a usarlo y Occidente no, que Occidente no hace más que hablar, aunque sea físicamente más fuerte.”