Adambps1900/Wikimedia commons Un suscriptor del Correo de Israel señalaba con justicia y humor una errata en el correo del miércoles. Yo había escrito que “Desde su llegada al poder el pasado junio, el gobierno de Israel ha prestado a la entidad palestina de gobierno 500 shekels”, cuando debería haber dicho “500 millones de shekels”. “Creo que con 500 shekels la AP no va a poder hacer mucho”, decía en la sección de comentarios el atento corresponsal. El shékel está muy fuerte y sigue batiendo récords de cotización respecto del dólar, pero 500 shékels serían, en efecto, una minucia para la Autoridad Palestina (que, por otra parte, tampoco ha sido hasta ahora un ejemplo de ahorro y buena gestión). La réplica del suscriptor me sirve para introducir un tema del que quería haber escrito hace mucho: la fortaleza de la moneda israelí y sus consecuencias sobre la economía. El pasado 17 de noviembre, el shékel alcanzaba su
Por un puñado de shékels
Por un puñado de shékels
Por un puñado de shékels
Adambps1900/Wikimedia commons Un suscriptor del Correo de Israel señalaba con justicia y humor una errata en el correo del miércoles. Yo había escrito que “Desde su llegada al poder el pasado junio, el gobierno de Israel ha prestado a la entidad palestina de gobierno 500 shekels”, cuando debería haber dicho “500 millones de shekels”. “Creo que con 500 shekels la AP no va a poder hacer mucho”, decía en la sección de comentarios el atento corresponsal. El shékel está muy fuerte y sigue batiendo récords de cotización respecto del dólar, pero 500 shékels serían, en efecto, una minucia para la Autoridad Palestina (que, por otra parte, tampoco ha sido hasta ahora un ejemplo de ahorro y buena gestión). La réplica del suscriptor me sirve para introducir un tema del que quería haber escrito hace mucho: la fortaleza de la moneda israelí y sus consecuencias sobre la economía. El pasado 17 de noviembre, el shékel alcanzaba su